En la ilustración podemos observar como antes de entrar en la escuela-fábrica (concretamente, dentro de la escuela obligatoria) , el grupo de niños es muy variado y diverso. Todos son distintos de todos. Como materiales de la fábrica se utiliza la cesta con el nombre de metodología. Se puede ver cómo a través del tubo salen lo que son considerados como deshechos: clases diferenciales y especiales, retrasos, trabajo de menores, drogas, bar, ignorancia. Además, da a entender que durante el proceso (dentro de la fábrica) se prohíbe la entrada o acceso al "personal ajeno": padres, periódicos, trabajo, política, sexo, cultura popular. Por último, a la salida se puede leer un cartel que dice "Sed buenos ciudadanos, ¡la sociedad os espera!". Los niños que ahora salen de la fábrica son idénticos, ya nada les diferencia. Sobre ellos, otro cartel asegura: carrera, bienestar, cultura, dignidad y poder.
En mi opinión, podría asegurar que este dibujo no es solo una fantasía de Tonucci, sino una situación real y actual. Representa como los niños, diversos todos ellos, acaban amoldándose a la enseñanza homogénea que imperia actualmente en las escuelas. Considera deshechos a las clases que podrían llevarse a cabo en un ámbito de diversidad, las clases especiales, los retrasos, la ignorancia. Pero también suprime a la sociedad, la cultura popular y la prensa, además de lo que culturalmente se considera malo y ajeno a la escuela (drogas, bar, política, sexo). Los dos últimos carteles de la fábrica representan cómo, en teoría, el individuo es preparado para afrontar poder, una carrera, cultura, el bienestar, la dignidad. Es decir, cómo se les ha convertido en "buenos ciudadanos" que se adaptarán a la sociedad que les espera.
Además esta situación hace que me pregunte: ¿Es posible educar en la libertad y para el ejercicio de la libertad?
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