miércoles, 30 de marzo de 2011

Artículo: Organizar la diversidad

Esta entrada trata sobre el artículo de Miguel Ángel Santos Guerra. En su artículo sobre cómo Organizar la diversidad, defiende una serie de ideas principales:

  • La organización es el escenario que alberga las actividades, y en el que se desarrolla la convivencia, el respeto y la igualdad.
  • Una institución rígida no podrá atender las exigencias que conlleva la diversidad del alumnado, ya que la escuela tiene función homogeneizadora, utiliza un patrón igualador.
  • La escuela debería albergar una gran variedad cultural, poco posible debido a esta actitud homogeneizadora. Debería ser una escuela para todos, no una escuela para un solo tipo de individuo.
  • En cuanto a la organización, se lleva a cabo también de forma homogénea: alumnos agrupados por la misma edad, con los mismos horarios, evaluación idéntica, mismo lenguaje, normas iguales para todos, metodología idéntica; y durante el mismo tiempo, hacer lo mismo con idéntica finalidad.
  • La organización es importante porque permite que el alumno logre las metas necesarias y porque en sí misma es una fuente de aprendizajes.
  • La diversidad está condicionada por componentes filogenéticos (vinculados a otras escuelas) y ontogenéticos (historia y experiencia de la escuela) de la organización. Es decir, de Primaria, los alumnos llegarán a la ESO y después a Bachillerato. La organización no puede ser entendida sin su historia y su contexto.
  • Santos Guerra dice que los sentimientos y las emociones son importantes, y que la escuela puede ser una “cárcel de los sentimientos” de las personas.
  • De la diversidad deben partir acciones coherentes. Para ello, la organización debe disponer de medios para responder a estas exigencias de forma flexible y creativa.
  • Dentro del ámbito curricular, las acciones deberán concretarse en el tiempo y el espacio, contando con la diversidad de cada alumno/a.
  • La homogeneidad es solo aparente y provoca segregación. No resuelve el problema del fracaso.
  • La flexibilidad evita el etiquetado, promueve la motivación y potencia la creatividad.  Rompe la rigidez y la rutina organizativas.
  • Con la diversidad, variarían los horarios, la metodología (en función de las capacidades, intereses y actitudes del grupo), los modelos de evaluación, el sistema de tutorías y el profesorado (que se sensibilizaría con esta idea).
  • La organización de experiencias fuera del centro facilitarían el conocimiento mutuo, la incorporación de recursos y la convivencia del alumnado, la familia y el profesorado.    
                                 

  • Las exigencias que conlleva la diversidad son:
-          La flexibilidad: la rigidez impide realizar cambios, carece de flexibilidad. La flexibilidad necesita medios y autonomía, además de llevar a cabo la decisión y asumir riesgos.
-          La permeabilidad: el centro educativo debe abrirse al entorno, lo cual permite establecer una conexión entre la sociedad y la escuela. De esta forma, la escuela se desarrolla y aprende, no se encapsula. Se necesitan, para ello, tiempo, espacio, condiciones e interés.
-          La creatividad: permite ser más tolerante con el error. Las escuelas lo viven como una inquietud y no como una esperanza, lo cual es poco estimulante. Es debido a la presión social que la escuela recibe por parte de las familias, debido a que por ser poco conocido o aceptado, se mira con malos ojos.
-          La colegialidad: exige un planteamiento cooperativo que permite que todos aprendan juntos y que además, unos aprendan de otros.


En resumen, podríamos decir que la flexibilidad, la permeabilidad,  la innovación en la práctica docente, el trabajo cooperativo entre el alumnado y el profesorado y la diversificación dentro del plan escolar del centro educativo son algunos de los elementos más importantes que, de llevarse acabo, acabarían con la rígida y torpe homogeneidad en las escuelas de hoy en día. La escuela homogénea no facilita la aparición y el desarrollo de la diversidad.

Fuente: Santos Guerra (2002): Organizar la diversidad.Cuadernos de Pedagogía, nº311, marzo 2002
                                                                        

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